Entrevista a corazón abierto
Una amiga de la comunidad ELLA ha querido compartirnos su dura experiencia con cáncer de tiroides para dar visibilidad a su enfermedad y para recordarnos a todas que debemos disfrutar cada momento de nuestra vida.
¿DÓNDE ESTÁS EN ESTE MOMENTO Y POR QUÉ? ¿CUÁL ES EL DIAGNÓSTICO Y CUÁNDO TE LO HAN DIAGNOSTICADO?
Estoy encerrada en mi casa por cuarentena durante 10 días. Tengo que estar totalmente sola, incluso sin mascotas, ya que me han dado un tratamiento radiactivo y puedo provocar daños en otras personas.
Hace dos años me diagnosticaron un cáncer de tiroides. La verdad es que fue por casualidad, realmente tenía problemas de cervicales y me hicieron una resonancia magnética y salió una mancha.
El traumatólogo me envió directamente a un gran ORL de urgencia para que me lo miraran. La verdad es que fue todo muy rápido, en una semana ya estaba operada y sin tiroides, me los tuvieron que quitar.
Todo el proceso que os voy a contar lo tenéis que repetir por dos, ya que este mes de julio pasado me volvió a salir y me volvieron a operar y todo el proceso que viene después que os explicaré lo he vivido dos veces.
La gente me dice que me lo tomo muy bien, y yo intento explicar que realmente ha sido como si me tocara la lotería, ya que empezaba a tener metástasis, si no lo hubieran encontrado por casualidad, a lo mejor ya no estaría aquí.
La verdad es que no tenía ningún síntoma, ni tampoco tengo familia que haya padecido de tiroides. El cáncer es así. Te encuentras perfectamente, y los médicos de golpe te dicen que tienen cáncer y empiezas con las operaciones y los tratamientos, parece que son ellos los que te enferman.
DESCRIBIR EL LUGAR DONDE TE ENCONTRABAS, POR FAVOR
Estoy encerrada en una habitación especial en Son Espases. Es una habitación con las paredes con plomo, lo llaman bunker. El primer día te traen una pastilla, la cual te la ponen en la boca con un tubo, y la tienes que ingerir como si fuera una aspirina. Una vez que te la dan, empieza el encierro de 5 días.
Tiene aspecto de habitación normal de son Espases, pero más pequeña. Debe medir unos 9 metros cuadrados. Tienen una sola cama, un sillón y un baño. Tengo una taquilla pequeña para poner la ropa. El baño también es especial. Tengo una ducha y un váter especial. El váter tiene una división para que la orina no vaya por el mismo conducto que la deposición. Ya que lo más contaminante es la orina. Tengo también un contenedor especial para poner la ropa que use y un carro de plomo donde poner el vómito si fuera el caso. También existe una mampara de plomo con ruedas, la cual tengo que colocar al lado de la puerta, por si tengo alguna visita se coloquen detrás para evitar al máximo el contagio. Puedo tener visitas, pero de 10 minutos y detrás de la mampara. La verdad prefiero que en estas condiciones no venga nadie. Tengo un cubo enorme de basura, ya que toda la comida me la traen en material desechable, incluso las bandejas. Así puedo tirarlo todo a la basura y no tienen que venir a buscarlo. Aunque al final del día el olor de las tres comidas en el cubo huele bastante mal. Como tengo que estar aislada, hay una cámara que me vigila por si me pasara algo.
POR FAVOR EXPLÍCANOS TU DÍA A DÍA: ¿HAY UNA RUTINA? ¿TE VISITAN LOS DOCTORES?¿CÓMO PODRÍAMOS IMAGINARLO?
Mi rutina son sobre todo las comidas y que estoy obligada a beber 3 litros de agua al día para orinar mucho y bajar mi radiación. Las enfermeras te explican que no quieren entrar en la habitación. Te hacen entender que es su trabajo diario y que están muy expuestas a la radiación y que tengo que evitarles lo máximo posible el contagio. Cuando ellas tocan a la puerta para traer las comidas o cualquier cosa, me dejan un minuto para que les acerque el carro donde poner la comida lo más cerca posible de la puerta y colocarles la mampara. Luego tengo que colocarme lo más lejos posible de la puerta. Abren dejan la comida y se van.
Me visitan tres personas. El médico endocrino, el médico de medicina nuclear y la chica que mide mi radiación.
Las tres visitas duran solo unos minutos. Se colocan detrás de la mampara y me piden como estoy. Salvo la chica que me mide, que me coloca en un punto y con un aparato comprueba que cada día haya bajado mi nivel de radiación correctamente. Si no fuera así podría significar quedarme más días.
Me olvidaba de la chica que viene a limpiar, la pobre solo tira la basura y pasa la mopa por al lado de la puerta, con mucho susto en el cuerpo.
¿CÓMO TE SIENTES ADENTRO? ¿CUÁLES SON TUS SENTIMIENTOS?
A mí se me mezclan dos sentimientos. Uno de claustrofobia por estar encerrada. Aunque no soy claustrofóbica, el hecho de estar encerrada sin posibilidad de salir y sin poder abrir ni las ventanas sí da una sensación de encierro, de cárcel. Solo hay una ventana que se puede abrir un poco pero de manera oscilante.
El segundo sentimiento, y para mí es el peor, es el sentimiento que te trasmite la gente que trabaja en el hospital. Es un sentimiento de rechazo y miedo, de golpe te sientes como si fueras un monstruo y das pánico a la gente.
No tienen nada de tacto. Te riñen si no les has dejado el carro suficientemente cerca de la puerta y se tienen que asomar demasiado a la habitación. O te hablan mal si les pides que te traigan una manta porque tienes frío o un simple paracetamol si te duele la cabeza, con eso les obligas a entrar de más a la habitación.
Si ya entras hundida emocionalmente porque te han provocado el hipotiroidismo, todos estos sentimientos hacen que cada día te encuentres peor.
Uno de los días, a las 9 de la noche, me tocó la puerta una enfermera joven, la cual muy simpática me dijo durante un minuto asomada a la puerta, que empezaba su turno y que si necesitaba algo la podía llamar. Este simple hecho, que duró unos segundos me hizo sentir mucho mejor, por una vez noté que le importaba un poco a alguien.
¿QUÉ PIENSAS ACERCA DE LOS MÉDICOS QUE TRATAN CONTIGO?
Los médicos te tratan más o menos bien. No puedo quejarme mucho, vienen a verme a diario. Las enfermeras son las que tendrían que tener más tacto, a lo mejor no todas, pero la mayoría.
¿CUÁL FUE EL MOMENTO MÁS DURO DESDE QUE HAS ENTRADO?
Más que un momento, es el deterioro que vas padeciendo día a día. Cada día te sientes peor. A mí cada día me dolía más la cabeza y tenía nauseas. Según los médicos era normal por mi estado. Además uno de los efectos secundarios del yodo es que te dejan de funcionar bien las papilas gustativas. Por lo que la comida, que por ser de hospital y de régimen ya no es muy buena, cada vez sabe peor, por lo que cada vez da más nauseas. Al final ya no podía comer nada.
Y como broche final de la estancia en el hospital, el último día te tienen que realizar una prueba en una máquina de medicina nuclear.
Es una máquina como si te hicieran un tac, pero tienes que estar dentro sin moverte y atada durante 45 minutos. Después de 5 días con sentimiento de claustrofobia, tener la cabeza metida en una máquina 45 minutos es como el colofón final.
¿CREES QUE APRECIAS MÁS LA VIDA CUANDO SALES DE AQUÍ? ¿QUÉ PIENSAS SOBRE ELLO?
El pasar por toda esta situación, te hace sobre todo, pensar en lo que realmente es importante. Te das cuenta en la cantidad de tiempo que perdemos en preocuparnos de cosas que realmente no son tan importantes, más bien tonterías. Hay que dejar de perder el tiempo en tonterías y aprovechar el tiempo que tenemos.
¿A VECES TE PREGUNTAS POR QUÉ HAS DESARROLLADO ESA ENFERMEDAD?
Según el médico no hay un por qué. Simplemente me ha tocado. No es causado por nada que se sepa. Les pedí si era porque fumaba, y me dijeron que no tenía nada que ver, el tabaco produce otro tipo de canceres pero no de tiroides. Existen teorías de una nube tóxica de Chernobil que pasó por encima de Cataluña y Baleares, y si te pilló adolescente hay probabilidades de que te afectaran. O hablar mucho con el móvil.
Pero yo no creo en todas estas hipótesis. Simplemente me ha tocado esta enfermedad y mi prueba es afrontarlo lo mejor que puedo y aprender de ello.
¿ALGUNA VEZ PIENSAS EN LA MUERTE EN GENERAL, O NO?
Es inevitable pensar en la muerte si uno padece cáncer. Sobre todo en mi caso que me lo encontraron por casualidad y ya empezaba a tener metástasis. Piensas que si no lo hubieran encontrado en ese momento, seguramente a estas alturas ya estaría muerta.
Por lo que simplemente hay que vivir el momento y no perder el tiempo en tonterías.
SI PUDIERAS PEDIR TRES DESEOS, ¿CUÁLES SERÍAN?
Tres deseos en particular no tengo. Mi deseo en estos momentos es no tener que volver a pasar por todo esto por tercera vez. Creo que con dos veces he llegado a mi aguante máximo, no sé si sería capaz de pasarlo por tercera vez.
Otro deseo sería un descanso de unos años de problemas de salud, tanto de esto como de cualquier otra posible enfermedad.
¿PIENSAS QUE ESA EXPERIENCIA TE HA HECHO EVOLUCIONAR O VER LA VIDA DIFERENTEMENTE, O NO MUCHO?
Sí te hace valorar mucho más la vida. Te hace evolucionar y madurar. Pierdes la paciencia de aguantar situaciones, no sé cómo explicarlo, como ya no quieres perder el tiempo en tonterías, aprecias más a la gente que vale la pena de tu alrededor y no tienes paciencia de aguantar a gente tóxica, gente complicada o gente que no sepa valorar lo que tiene.